Encontrar un método de estudio es un dilema para muchos. ¿Cómo saber si es efectivo? Lo importante a la hora de afrontar un examen es haber fijado correctamente los conocimientos. No a todos les funcionan las mismas estrategias. A continuación, te dejamos 5 consejos clave para identificar el procedimiento que más se acomoda a tus necesidades.
El aprendizaje: un proceso que se debe disfrutar
Primero pensá en las cosas que hacés en tu tiempo libre: aquellas que realizás al terminar de estudiar. Puede ser dibujar, jugar algún videojuego, hablar con tus amigos, escribir, etc. Una vez que hayas logrado identificar tus pasatiempos, buscá la manera de sublimar tu modo de estudio en una actividad similar. Por ejemplo: Si te gusta dibujar, puede ser una señal de que lo ideal para vos sería estudiar con imágenes, colores y representaciones gráficas. Si en cambio, preferís hablar con tus amigos, podés optar por grupos de estudio. Esto no solo te ayudará a hacer del proceso algo mucho más ameno, sino que además encontrarás el momento de aprender mucho más interesante.
La clave del éxito es la organización
Organizate siempre de alguna manera práctica. Considerá utilizar una agenda, un planner mensual, un bullet journal o simplemente un cuaderno donde anotes y planifiques tus tareas. Lo importante es que lleves un registro de lo que hacés para poder orientarte y saber qué tanto te has acercado a tus objetivos. La organización es el primer paso para lograr un método de estudio efectivo.
Sé creativo

Experimentar es la clave. Si disponés del tiempo, buscá siempre nuevas maneras de aprender. Podés buscar juegos de preguntas y respuestas online, utilizar aplicaciones o hacer actividades con tus compañeros.
Armar mnemotécnicas
Adquirir mnemotécnicas para recordar un determinado concepto parece ser un proceso difícil, pero en realidad puede ser cualquier cosa: un juego de palabras, un chiste, una asociación con algo que te gusta. Podés ayudarte con ideas de internet o pedirle ayuda a un compañero que estudie lo mismo.
No existe un método de estudio equivocado, ni uno correcto: depende de lo que a vos te sirva y acomode. Muchas veces habrás escuchado que “a último momento no se estudia” y su opuesto “hay que estudiar hasta que te llamen a rendir”. En realidad, varía según tus hábitos, la práctica que tengas y como te sientas cuando decidas estudiar.
A continuación te dejamos algunas ideas para que puedas elegir tu propio método de estudio:
- Brainstorming: Realizar lluvia de ideas sobre un determinado tema es uno de los métodos de estudios más útiles al momento de realizar trabajos. Tener diferentes ideas y perspectivas ayuda a resolver dudas y llegar al fondo de la materia si es que te estas preparando para un examen. Está técnica es muy recomendable.
- Fichas o flashcards: Es útil usarlas en materias que incluyen el uso de números o aprender otro idioma. Aquí se realiza un proceso de memorización.
- Subrayado de tópicos importantes: Este es uno de los métodos de estudio más conocidos. Debes destacar las partes más significativas del texto usando colores, un resaltador, plumones, etc. Antes de realizar el subrayado debes leer y comprender el texto.
- Pregunteros y autoevaluaciones: son una instancia de aprendizaje activo donde puedes procesar la información. Para muchos es el método de estudio más efectivo.
- Láminas, dibujos y esquemas: implica una reelaboración y una síntesis.
- Audios, podcasts, videos, audiolibros: es un método de estudio muy útil para reforzar conocimientos o adquirir una base previa antes de cursar una materia determinada.
- Debates: resultan muy enriquecedores.